#HablemosDelAborto: despenalización social para la garantía de una vida digna

Esto aprendimos en #HablemosDelAborto

Fecha: 2022-07-23

Por: Mutante

#HablemosDelAborto: despenalización social para la garantía de una vida digna

Esto aprendimos en #HablemosDelAborto

Por: MUTANTE

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El aborto es un tema que aún genera posturas profundamente atravesadas por la emoción. Más allá de las leyes que lo prohíben o lo regulan, dentro de las sociedades hay otra serie de reglas morales que le otorgan otra dimensión normativa. Es así como la penalización y la despenalización social del aborto emergen como categorías relevantes en la discusión sobre el tema, pues tienen consecuencias directas sobre la salud física y mental de las mujeres y personas gestantes. Durante la conversación exploramos estas consecuencias en mujeres de Colombia, Ecuador, El Salvador y México.

Sin embargo, #HablemosDelAborto nos demostró que esta aparente dicotomía polarizante entre penalización y despenalización social del aborto, también tiene matices. Al iniciar hicimos la pregunta, “una persona que amas te llama a contarte que está embarazada y ha decidido abortar, ¿qué le respondes?”. Cuando a la pregunta por el aborto se le suma la variable de que quien toma la decisión de abortar es una persona amada, la gama de respuestas abarca un espectro mucho más amplio: quienes suelen ser férreos opositores, matizan su postura, e incluso quienes suelen estar completamente a favor, incluyen nuevos elementos a sus argumentos que los complejizan.

Entender estos matices es fundamental para avanzar en el propósito de lograr, no solo la despenalización jurídica, sino también la despenalización social del aborto en América Latina. Esto fue lo que aprendimos en #HablemosDelAborto:

 

¿CUÁL ES EL ESTADO DE LA DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO EN LOS DIFERENTES PAÍSES?

–   Por medio de esta conversación regional, periodistas en Colombia, México, Ecuador y El Salvador pudieron escribir reportajes que muestran lo que significa abortar en cada uno de estos países.

–   En México hay 32 estados. Daniela Rea se concentró en el caso de Veracruz, uno de los estados en los que la interrupción voluntaria del embarazo está despenalizada hasta la semana 12 de gestación.

–       Desde Ecuador, Isabela Ponce contó cómo fue apenas hasta 2021 que la Corte Constitucional de ese país decidió que “la no criminalización del aborto por violación se aplicara solo a mujeres con discapacidad mental. Desde ese día, el aborto de un embarazo por violación es legal para cualquier mujer”.

–   En El Salvador, el aborto está penalizado en todos los casos, lo que ha traído consecuencias nefastas para las mujeres que abortan, incluso las que lo hacen de manera espontánea. Así lo cuenta Metzi Rosales en este reportaje.

–   En Colombia recientemente la Corte Constitucional despenalizó el aborto hasta la semana 24 de gestación, modificando la situación previa que lo permitía siempre y cuando se cumpliera una de las tres causales: violación, malformación del feto incompatible con su vida fuera del útero, afectación de la salud de la persona gestante. No obstante, como mostró Natalia Herrera, la penalización social sigue interponiendo múltiples trabas a las mujeres que quieren acceder a este derecho.

–   Aunque lentamente en América Latina se ha ido avanzando en la despenalización jurídica, hay algo que todos los países que participaron en la conversación siguen teniendo en común: el señalamiento, la estigmatización y la violencia física y verbal contra las mujeres que abortan. A esto se le llama penalización social y tiene una relación con la reproducción de discursos machistas que perpetúan estereotipos de género:

_maraos__: Nos han enseñado que ‘las mujeres son fuentes de vida’ y que ‘la vida es algo sagrado y milagroso’. Por tanto, cortar con la vida siempre es producto ‘del mal’. Así como hablamos de aborto, deberíamos hablar de eutanasia o suicidio, también como una parte de vivir.

 

¿QUÉ ES LA PENALIZACIÓN SOCIAL DEL ABORTO Y CUÁLES SON SUS PRINCIPALES EFECTOS PARA LA SOCIEDAD?

–   Como mencionamos, la penalización social es el rechazo de la sociedad hacia el aborto, independientemente de si hay o no una penalización jurídica. Es una actitud colectiva fuertemente influenciada por ideas religiosas radicales que perciben el aborto como un pecado y, por lo tanto, lo condenan.

Comentario de redes de GK – Ecuador

gabrielansp14: Los que coartan el derecho a la vida diciendo que son pro derechos, se leen cosas….

                     Comentario de redes de Alharaca – El Salvador

paobelsan19: El aborto es un crimen disfrazado de derecho

                        Comentario de redes de Mutante – Colombia

yolandamr2019: Ante Dios es un pecado mortal y tendrá consecuencias muy graves en el juicio final, Dios nos libre de un crimen tan aberrante ✝️

–   Y aunque la penalización social tiene el mismo significado en todos los países, sus manifestaciones son diferentes: para Margarita, en El Salvador, la penalización fueron las golpizas que tuvo que recibir en la cárcel cuando fue condenada por sufrir una emergencia obstétrica que le produjo un aborto espontáneo y la posterior finalización de su vida laboral por tener ‘antecedentes criminales’; para Natalia fue el irrespeto de su decisión cuando le dijo a la enfermera que no quería ver el embrión que acababa de expulsar; para Daniela fue el cobro de un monto que era difícil para ella pagar, y al expresarle eso al médico, él le dijo que aceptaba DVD o celulares como parte de pago.

–   Para algunas participantes de la conversación la penalización se ve así:

julia.na140: Desde mi experiencia, creo que no me habría afectado tanto si la presión social no fuera tan fuerte. Me sentía juzgada pero a la vez me parecía absurdo que mi “castigo” por cometer un error fuera traer un niño al mundo. En todo caso, el alivio físico fue inmediato.

mooseaccesorios: Se siente como una falla a los valores, que Dios no te va a perdonar, la familia te va a juzgar como una mala mujer sin embargo una vez lo haces se siente un alivio inmediato, la tranquilidad de poder seguir tu vida con tranquilidad, pero si se queda el pensamiento, la sensación de que hizo algo indebido, ya después cuando te liberas de todas esas creencias, se entiende que era lo correcto.

–   Para otras mujeres, como Alejandra, la imposición de una maternidad adolescente, sin siquiera tener la opción de contemplar un aborto, fue la consecuencia de la penalización. En su caso, fue más allá: sufrió estigmatización por parte de los médicos, las enfermeras, e incluso de su familia, y eso tuvo un impacto irreversible en su salud mental y en la de su hija.

–   Y es tan fuerte el rechazo desde distintas esferas, desde la más íntima hasta la más pública, que incluso cuando las mujeres toman la decisión de abortar por su propio bienestar, en muchas ocasiones se sienten mal. Como nos explicó la psicóloga Ingrid Cruz, “esos problemas mentales disminuirían, o ni siquiera se hubieran iniciado, de no haber estado presentes factores de riesgo como la estigmatización social, la revictimización institucional, la falta de apoyo por parte de la pareja, de la familia y la ausencia de una red de apoyo sólida”.

–   Por estas consecuencias que acarrea someterse a un aborto en países en los que no es legal ni aceptado socialmente, la penalización también causa en Ecuador altos índices de muertes maternas por abortos inseguros.

–   El profundo rechazo social al aborto incluso puede llevar a retrocesos jurídicos, como el caso de Estados Unidos, en donde se reversó Roe vs. Wade, la decisión constitucional que protegía el derecho al aborto en el país desde 1973, por cuenta de magistrados conservadores que reproducen la narrativa de la penalización social.

–   Sin embargo, durante la conversación también surgieron posturas divergentes, que hacían un llamado a entender las consecuencias nocivas que puede tener la decisión de abortar:

aer_o_lito: Hay algo que se deja muchísimo de lado y es el impacto físico que tiene un aborto, he conocido muchos casos de mujeres que han desarrollado quistes en los ovarios, descontrol del ciclo menstrual, perdida de sensibilidad, cólicos muy fuertes, entre otros. Esto SÍ debería ser algo a tener muy en cuenta a la hora de tomar la decisión de abortar.

hard_rock_woman: Dios el dolor de elegir no traer un hijo al mundo por no tener las herramientas ni la estabilidad, no te lo borra nadie ni nada. Hoy estoy en ese pozo, en ese túnel, espero algún día salir.

 

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA DESPENALIZACIÓN SOCIAL DEL ABORTO? ¿CÓMO PODEMOS APORTAR A ELLA?

–   Más allá de todas las consecuencias que trae consigo la penalización social del aborto, abolirla es importante porque, como plantean las personas de nuestra audiencia, al hacerlo reconocemos el derecho de las mujeres y personas gestantes a decidir sobre sus cuerpos.

soymamatambien: Es absolutamente injusto. Las dueñas de nuestros cuerpos somos nosotras mismas, cada persona con capacidad de gestar tiene todo el derecho (aunque no esté escrito) de decidir si hacer uso o no de esa capacidad. “Castigar” a quien aborta, sea voluntario o no, es entre otras cosas misógino! Porque desvaloriza totalmente la persona que general pero no únicamente, es una mujer, poniéndola en un nivel inferior al de una posibilidad de vida. Y esa idea viene precisamente del machismo, del patriarcado, que pretende que las mujeres seamos una especie de máquinas de producción de hij@s.

–   Como lo dicen Ximena Casas y Rebeca Ramos, abogadas feministas, en esta columna sobre los casos de despenalización en países como México y Colombia, versus aquellos que aún sostienen la penalización:

“El acceso a servicios de aborto legal, seguro y gratuito es un asunto de justicia social y democracia. Su negación implica la violación de los derechos humanos de quien no desea continuar con un embarazo. Criminaliza a aquellas mujeres, niñas y personas con capacidad de gestar que se encuentran en situación de mayor marginación, pues las personas que cuentan con mayor información y los medios suficientes para acceder a abortos seguros lo pueden hacer incluso en contextos ilegales. No habrá plena igualdad sin autonomía reproductiva”.

–   También es fundamental lograr esta despenalización para garantizar la información sobre derechos sexuales y reproductivos, panorama crucial para la garantía de una vida libre. La conversación nos demostró que esto no sucede pues de la penalización también se deriva el silencio sobre el tema en los entornos escolares.

–   En esta publicación de instagram, en la que preguntamos qué le enseñaron a nuestra audiencia en sus colegios sobre el aborto, hay 103 comentarios y aparece 50 veces la palabra “nada”. Además, varios de los comentarios de quienes sí recibieron algún tipo de información hacen referencia a videos ficticios y estigmatizantes en los que un feto grita o le escribe una carta a su madre. La mayoría de los relatos coinciden en que hablar sobre sexo era tabú y señalado como algo moralmente indebido.

–   Por eso, para despenalizar socialmente el aborto es importante proveer información sobre cómo ejercer el derecho, en los países en los que está despenalizado jurídicamente. Por ejemplo, en el caso de Colombia. Por eso diseñamos esta publicación, fácil de guardar para utilizar cuando se necesite, y que traza la ruta para acceder al aborto.

–   También es útil conocer los argumentos de quienes se oponen radicalmente al aborto:

histeroide: En el 2006 cuando salió la sentencia hicimos un debate sobre el aborto, nos dividieron en a favor y en contra de forma aleatoria, la idea era construir argumentos, hicimos el debate, a mi me tocó estar en contra (aunque obvio estoy a favor) pero fue interesante investigar por qué la gente estaba en contra y creo que hasta hoy me ha servido para contraargumentar a los provida

–   Y así, cuando se conocen estos argumentos, es más sencillo contrarrestarlos, con estrategias y razones como las que se encuentran en este “Contra-argumentario para defender la despenalización del aborto”.

–   Y aunque pudiera parecer que argumentar no es suficiente en un país, como por ejemplo El Salvador, en el que la penalización jurídica impide cualquier acceso al aborto, es así como se abre camino la ruta de la despenalización social que puede lograr cambios estructurales.

–   Finalmente, apelar a la experiencia y a la emocionalidad de las personas también es una táctica útil para emprender este camino. De las respuestas a la pregunta con la que iniciamos este informe —“una persona que amas te llama a contarte que está embarazada y ha decidido abortar, ¿qué le respondes?”— extrajimos cinco estrategias que pueden ser útiles a este propósito (además, resulta más valioso que una parte importante de las personas que respondieron a la pregunta están en contra de la despenalización):

–   No imponer la moral propia.

–   Respetar la decisión de la otra persona.

–   Proveer información verificada.

–   Cuidar sin juzgar.

–   Suplir las necesidades básicas.